Consiste en agrupar todos nuestros pagos en concepto de hipoteca, préstamos, tarjetas, coche, préstamos rápidos en nuestra hipoteca, teniendo un tipo de interés hipotecario y por tanto, con un menor coste y alargando el plazo, así bajaremos nuestra cuota mensual y acorde con nuestros ingresos.
Si nuestra economía mensual está estrangulada y no llegamos a fin de mes, dándonos cuenta que trabajamos para y sólo para el banco, amén del malestar personal y familiar que supone haber llegado hasta aquí.
Cuando cogemos un préstamo sin mirar apenas las condiciones y tan sólo si podemos asumir la cuota o no.
Cuando “quemamos” la tarjeta porque el banco nos cierra el grifo del crédito y acudimos a ellas sin tener en cuenta el tipo de interés elevadísimo que suponen y recurrimos a ellas porque es la única manera de pagar las muchas cuotas y gastos que tenemos.
En esta situación, debemos acudir a profesionales que sepan organizar nuestras finanzas y nos solucionen el problema.
Hay diversas soluciones según el caso: una refinanciación de deudas, la reunificación, o incluso acudir a capital privado para lograr salir de un bache.
Llevamos 20 años ayudando a familias porque conocemos el sector, trabajamos con todos los bancos, sabiendo quién ofrece la mejor solución en cada momento, y conocemos también las diversas vías y procesos para que consigas la financiación que necesitas.